Son 15 años desde que el Padre José inauguró el Hospital “Arco Iris”, con un sello social de colores, deberíamos responder por la atención en salud de la población más vulnerable y excluida de la ciudad de La Paz y de El Alto; “los niñ@s de y en la calle”. Este mandato nos permitió entender el valor de la gente, nuestra misión y visión, la importancia vital de la ética, calidad y humanismo de nuestros servicios para convertirnos en un Hospital líquido, fluido, flexible y adaptarnos a las necesidades y a los procesos de transformación de nuestro país y de su gente; esto significó ir más allá de nuestras paredes, ponernos al servicio de los pacientes, de las redes de salud y del sistema de salud.
Comprometiéndonos con las personas, familias, comunidad y la sociedad en su conjunto; compartiendo valores, buscando hacernos presente en la realidad médica, familiar y social de nuestro país. Por tanto nuestro Hospital se hace visible, no es evanescente ni “gaseoso”; se hace ágil, interactivo, comprometido con su trabajo y su responsabilidad con la gente; es un Ser liquido porque está constituido por seres humanos también líquidos; en un mundo de crisis permanente de sueños y expectativas, de incertidumbre y miedos, en el que nos podemos equivocar, pero que aprendemos de todo lo que hacemos, porque debemos ser humildes al momento de autoevaluarnos y hacer la lectura de los nuevos tiempos.
De esta forma intentamos evitar el aspecto “solido“, petrificado, rígido, insensible y burocratizado del hospital tradicional. Somos un hospital orientado al paciente, que hace uso intensivo de las tecnologías de información y comunicación, que se reinventa todos los días, qué innova procesos y que no tiene miedo a los cambios y más bien los aprovecha para mejorar sus servicios en beneficio de nuestros pacientes y de la salud del país.
En estos 15 años nos hemos transformado del hospital social de colores a un hospital líquido que sueñe con grandes cosas y con mejores días para la salud de nuestro país; compartiendo los valores de nuestro fundador el Padre José y poniendo siempre adelante nuestro compromiso con los más humildes y vulnerables sin perder de vista la sostenibilidad económica de la obra, porque no se puede “dar” de lo que “no se tiene”.
Padre José